Pégame sin que se entere nadie

A veces, escuchar como el Imán del Líbano traslada a sus pupilos como pegar un cachete por mal comportamiento a la mujer, me pone de mal café y otras veces digo: "si soy una tía suertuda, mi religión no contempla este tipo de desigualdades", a no ser claro, que sea una cuestión de imperativo machista...