En casa tenemos ¡ná!... unos tomatitos, unos pimientos, por aquello de que sabe mejor y claro, con todo el cariño del mundo lo regamos diariamente y los vemos crecer pero.... Con el mismo mimo que los regamos van desapareciendo, ¡si! como lo leéis, en fin, que pensamos que la yegua en un descuido se comió...
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