Con permiso de su autora, Marisa Moreno Castillo, abogada con gran bagaje profesional y miembro de la Comisión Internacional en el Consejo General de la Abogacía Española así como fundadora de Iusta Lex Abogados.
Os pongo copia del artículo integro que dedica a la Ley de Emprendedores y a la internacionalización de empresas en la que creo que aborda cuestiones interesantes acerca la puesta en práctica de todos lo mecanismos y sus esperados resultados
"Tal y como recoge la propia ley en su Preámbulo, venimos atravesando una grave y larga crisis económica que ha originado profundas consecuencias sociales. Es un hecho que entre los años 2008 al 2012 se han destruido casi 1,9 millones de empresas en España, siendo más del 99,5 por ciento de ellas PYMES. Si tenemos únicamente en cuenta a los jóvenes empresarios, la situación de España se ha vuelto especialmente dramática durante esta crisis, resultando que el número de empresarios de entre 15 a 39 años ha registrado una caída de más del 30 por ciento desde 2007 a 2012, según datos del Gobierno. Curiosamente, nos encontramos que, frente a esta desoladora cifra, la creación de nuevas empresas arroja el nada desdeñable dato de 1,7 millones de empresas de nueva constitución, en ese mismo periodo, poniendo de manifiesto la voluntad firme y decidida de nuestros empresarios de buscar alternativas emprendedoras en tiempos difíciles. Esta situación justificaba por sí misma la necesidad de emprender reformas favorables al crecimiento y la reactivación económica que ayudaran a impulsar la actividad, no solo de manera coyuntural, sino también que se abordaran los problemas estructurales del entorno empresarial buscando fortalecer el tejido empresarial de forma duradera. Pero para lograr invertir la situación actual de nuestro tejido empresarial, se hace necesario también un cambio de mentalidad para que la sociedad valore más y mejor la actividad emprendedora y la asunción de riesgos de nuestros empresarios, como lo hacen efectiva y evidentemente nuestros más directos competidores donde el emprendimiento se ve como un valor siempre en positivo, incluso cuando se haya fracasado en el proyecto. En la sociedad anglosajona es frecuente ver a empresarios que a lo largo de su vida mercantil se han arruinado en varias ocasiones y continúan abarcando nuevos proyectos, y siempre son vistos por sus conciudadanos con admiración por su coraje al enfrentar las adversidades en lugar de tener una impresión peyorativa de ellos con motivo de su falta de éxito ocasional empresarial. Uno de los mayores problemas a los que se enfrentan estructuralmente las empresas son las dificultades para acceder a la financiación, por ello resulta esencial impulsar canales para ello, tanto bancarios como no bancarios, que contribuyan a suavizar los efectos asfixiantes que sobre las empresas ha venido ejerciendo la restricción del crédito durante los últimos años. Nos hemos dado cuenta, por fin, que los mercados internacionales son una fuente esencial de crecimiento en un contexto de globalización caracterizado por una integración de los mercados cada vez mayor, la idea generalizada de aldea global y de la creciente igualdad en las tendencia de consumo. La crisis económica ha puesto de manifiesto el mejor comportamiento de las empresas internacionalizadas y la importancia de la internacionalización como factor de crecimiento y diversificación del riesgo. Las empresas internacionalizadas experimentan ganancias de productividad, mejoras en la gestión, mejor capacidad de acceso a la financiación y son, en definitiva, las que tienen mayor capacidad para crecer y crear empleo. La internacionalización se revela más que nunca como un motor clave del crecimiento económico a largo plazo por su relación con la competitividad y los incrementos de productividad. Los flujos internacionales están cambiando a velocidad tan acentuada que las empresas tienen que desarrollar políticas y prácticas específicas para apoyar su expansión en otros países, por ello frente a esta realidad, la mayor parte de los países de la OCDE están implantando nuevos marcos normativos que son, sin duda, un elemento de competitividad. Por ello, los países más avanzados disponen ya de sistemas especialmente diseñados para atraer inversión y talento, caracterizados por procedimientos ágiles y cauces especializados. En lo que se refiere a nuestro país, a través de la nueva Ley de Emprendedores se pretende fomentar la internacionalización, reforzando el marco institucional de fomento a la internacionalización y algunos de los principales instrumentos financieros de apoyo a la misma. Así, por un lado, a través de la estrategia de fomento de la internacionalización la ley introduce un proceso de definición conjunta, entre el sector público y privado, de una estrategia española de internacionalización, que se pretende se plasmará en el Plan Estratégico de Internacionalización de la Economía Española, con una periodicidad definida y dirigido por el Ministerio de Economía y Competitividad. Por otro lado, a través de los Instrumentos y Organismos Comerciales y de Apoyo a la Empresa se pretende el fortalecimiento del Servicio Exterior del Estado y de los organismos de apoyo a la internacionalización, potenciando, tanto, la actuación de la Red Exterior y Territorial del Ministerio de Economía y Competitividad, compuesta por las Oficinas Económicas y Comerciales de España en el Exterior integradas en las Misiones Diplomáticas o las Representaciones Permanentes, y las Direcciones Territoriales y Provinciales de Economía y Comercio y reforzando, como por el papel de ICEX España Exportación e Inversiones como organismo de impulso de la internacionalización y competitividad de las empresas españolas en todas sus fases del proceso de internacionalización. También se prevén otros Instrumentos y Organismos de Apoyo a la Internacionalización que están dirigidos a desarrollar los mecanismos necesarios para fomentar que las empresas españolas tengan un mayor acceso a los proyectos abiertos a concurso por las instituciones financieras internacionales en otros países. Ahora solo nos queda comprobar de forma efectiva la puesta en práctica, la transparencia, agilidad y eficacia de las medidas previstas en la ley para que supongan un verdadero instrumento de apoyo a la internacionalización de nuestras empresas."