Una realidad cada vez más clara es que "quien no está en redes no existe". Pero eso no significa que todo aquél que esté lo haga bien. Por ello, tras observar el comportamiento de más de un centenar de empresas veo repetidos ciertos errores que son subsanables
- No tener página web o blog. Arriesgarse a generar contenido en redes para que de buenas a primeras nos censuren en una de ellas y eliminen nuestro perfil es tirar el dinero a la basura. ¿Por qué correr riesgos a estas alturas?
- Tener un perfil incompleto, es decir, sin imagen corporativa, sin mail, número de teléfono o página web.
- La inactividad del perfil de empresa traslada una sensación de abandono para el usuario de redes sociales.
- La heterogeneidad de la imagen corporativa. Si tenemos presencia en todas las plataformas sociales con imágenes y nombres diferentes, confundimos al consumidor de nuestro contenido restando autoridad y firmeza a nuestra marca
- No conocer las reglas del juego de cada red. Todas no tienen los mismos límites, los mismos horarios, el mismo tipo de comunicación, de lenguaje ni el mismo tipo de usuario
- Un perfil no nos garantiza un volumen de ventas vertiginoso ni nos dará para comprar un atolón en el Pacífico. ¿Dónde hemos dejado el trabajo y esfuerzo que requiere? ¿Acaso no hay competencia?
- Creer que los usuarios de redes sólo están para consumir unilateralamente nuestro contenido, olvidando que la finalidad de las redes es la interactuación, la conversación. Esto no es la TV , la radio o una nota de prensa.
- Olvidar que el usuario de redes sociales quiere que le quieran, que le escuchen, sentirse parte de la marca. Utiliza el "engagement"
- No tener plan de social media y plan de crisis. Si no vamos a estar con todas las consecuencias mejor que no nos equivoquemos porque las redes pueden acrecentar la dura realidad.
- Interactuar a altas horas de la madrugada sin motivos aparentes de resolver un problema es poco o nada profesional.
- Hiperactividad tipo spam. Meterse en conversaciones con el único propósito del protagonismo o dirigir sin sentido tuits saturando el timeline de sus seguidores
- Tratar temas a modo personal, olvidando que pilotas la imagen de marca en redes.
- Hablar sólo de la marca. La publicaciones no pueden ser exclusivas de la empresa, seamos generosos y hablemos de terceros
- El usuario de redes busca la parte humana de la marca, no sólo la profesional de la empresa, sino quiénes están detrás de ella.
- Lo que no quieras que se sepa no lo cuentes porque las redes te pueden dar un feedback impresionante, suponiendo que sea bueno.
Espero que esta recopilación os resulte de interés y la pongáis en práctica. Si conocéis más errores comunes estaré encantada de conocerlos.
Buena recopilación de errores Keka.
Muchas gracias, querido Benelo. Un beso
Añado uno más: publicar contenido de un medio en otro medio. Por ejemplo: duplicar automáticamente el contenido de Facebook en Twitter. Los que tienen una cuenta en una web, no tienen por qué tenerla en la otra. Y también da sensación de abandono que una cuenta de Twitter funcione como un zombie controlado por una cuenta de Facebook. Es como si no hubiese nadie detrás de esa cuenta de Twitter.
Hans, creo que compartir contenido de un medio a otro no es un error es aprovechar la fuente aunque efectivamente puede ser algo poco profesional. Lo último que dices tienes toda la razón. Tomo nota. Muchas gracias por tus aportaciones